Sierra Mágina
Después de un aplazamiento el pasado otoño, y, a la espera
de que el tiempo nos diera una
oportunidad, el domingo 27 de marzo 2011,
GRUME, ha podido visitar la cumbre más
alta de Jaén.
Previamente, en la aproximación, realizamos como complemento
la subida a Peña Negra (Sierra del Có)
que, al final, ha resultado delicada, con accidente incluido.
Un poco de historia:
Es ya la quinta ocasión en que la sección de alta montaña,
como generosamente nos llaman a los que, de vez en cuando, hacemos algo fuera
de los senderos, organiza una salida un poco más exigente para todo el grupo.
La dificultad reside en que se vuelve complicado encontrar
“algo” que siendo llamativo, esté al
alcance de todos los que quieran, ya sean personas que no tienen una forma
óptima, o bien, no dominan algo de escalada, o, su equipación, no es la
aconsejable para nieve...
Así las cosas, las soluciones hasta ahora han sido:
Primer año: subida al Mulhacén.
Actividad de dos días, con noche en el
refugio de Poqueira. Los trece que participaron, hicieron cumbre.
Cumbre del Mulhacen.
Segundo año: Picón de Jérez
Un numeroso grupo se desplazó para intentarlo. En el camino,
ascendimos todos el Pico de la
Cruz en la
Sierra de Huetor. Las malas condiciones meteorológicas del
segundo día, limitaron la cumbre a solo cuatro montañeros (Gustavo, Carlos,
David Navarro y Juanmi).los demás, eligieron otras alternativas.
Tercer año: vivac en el refugio de la Carihuela
El propósito era hacer el Veleta. (fácil desde allí).La
gente que quería más, se marchó al Mulhacén o por la arista que lleva al
refugio de Elorrieta.
Cuarto año: Jabalcón y Chullo.
El año pasado nos propusimos la cumbre más alta de Almería
Como otras veces, la actividad, al realizarse lejos, aconsejaba
una noche fuera de Estepona y el lugar ideal para dormir, en ese caso, era “el
espantapájaros” alojamiento rural situado en Dólar donde ya nos habían tratado muy bien en otra
ocasión.
Para el primer día, algo no muy exigente: la subida al
Jabalcón con unas preciosas vistas de 360 grados por una pista que abandona la
carretera a poco de Zújar en la
cara sur. Lo mejor, luego, con la comida y el balneario en la cola del pantano.
Llegamos así al albergue relajados.
Y aún más “agustito”
hubiéramos quedado si no nos retiramos a tiempo ¡ las cervezas y las copas no
se acaban nunca!.
Gustavo sí que quiso hacerlo duro y esa primera noche nos
acompañó solamente después de haber
vivaqueado el viernes cerca de Postero Alto y
realizar con la única compañía de petra la travesía por la
línea de cumbre hasta La Ragua.
Se esperaba empeoramiento y llegó con puntualidad. Los
penachos de nubes con los que amaneció pronto se convirtieron en rachas
violentas de viento que, por momentos,
nos tiraban al suelo. Sólo conociendo lo fácil y seguro que es el sendero, nos
atrevimos a hacer cumbre. Luego, en confianza,
reconocimos que se nos pasó por la cabeza
la retirada.
Y este quinto año: Mágina.
Ya hacía tiempo que veníamos observando la cumbre de Peña
Negra cuando se sube el puerto de Las Pedrizas. Destaca por su aspecto aéreo
que hace suponer una dificultad mayor de la que realmente tiene. Pero, como
siempre, han sido necesarias visitas previas para calcular tiempos, conocer la
posible ruta, etc. Teníamos incluso la intención de bajar rapelando un tramo a
quienes quisieran por la cara sur, ya
que la pedrera de la cara norte es incómoda y obliga a un largo rodeo.
Cumbre de Peña Negra.
Al final, cinco de los diecisiete que íbamos, rapelaron y el
resto, entre quienes estábamos los “más mayores”, optamos por volver por donde
habíamos subido. Es un recorrido un poco más incómodo bajando y en ocasiones
obliga a apoyar las manos. Cien metros antes de llegar a la explanada, Sofía pisa una piedra
inestable y cae rompiendo la pierna.
El rescate hay que decir que se organizó rápido. En menos de
media hora el 112 puso a nuestra disposición el helicóptero, Tráfico y los
bomberos que llegaron con la camilla.
Quien espere dramatismo, no conoce a Juanmi “envorvérmela
bien que es pa un regalo...” le decía a los que la aseguraban en la camilla.
Por momentos temí que
los de la G. Civil
se mosquearan.
Y para la segunda parte, trasladada la accidentada, quedaba
viajar a Cambil donde algunos decidieron dormir en habitaciones previamente
reservadas y otros más “auténticos”se fueron a montar la tienda a La Fuensanta , área de
acampada libre cerca de donde comenzaba la ruta de el segundo día. Antes, todos juntos, la cerveza.
Creo que no he comido
choto al ajillo tan bueno como el que nos puso el hotel
Espero que alguna/o del grupo al leer esto, se anime y nos
cuente su impresión de la subida a Sierra Mágina. O de la acampada. O de la
bajada rapelando...
Estepona 03/04/2011