Es curioso como a tan sólo 10 minutos del centro de Estepona ,un senderista puede adentrarse en plena naturaleza y disfrutar de vegetación abundante y saltos de agua.
Ubicados en el Campo de Tiro del Madroñal, se observa un carril vallado a mano izquierda que conduce hasta una pequeña explotación ganadera, en ese punto saludamos cordialmente al señor cabrero y a sus cabritas y continuamos andando; adentrándonos cada vez mas en la falda de la montaña propiamente dicha.
Aunque desde las cabrerizas no se oye ni se ve nada (al menos en estas fechas de pocas precipitaciones), se adivina el curso de un bravo arroyo unos metros mas arriba,tras dos minutos andando, encontramos los primeros charcos de agua , que conforme ascendemos van agrandando su tamaño y profundidad y terminaran en un profuso "caño" que descarga sobre la charca mas grande, que siendo las fechas que son,es de un tamaño más que considerable.
Lo que hace especial a este paraje, ademas de su cercanía, es que permite la visita a unas pequeñas cuevas, pertenecientes a una antigua mina; excelentes para la iniciación de jóvenes y aficionados, ya que es una gruta pequeña sin ninguna dificultad y que no requiere de ningún material, con la excepción de iluminación, aunque desde el Grume recomendamos que este tipo de actividades no se realicen jamás en solitario y mucho menos sin los medios y la experiencia necesaria.
También queremos dejar constancia de que debido a las profusas lluvias de este año, al poco paso y a lo resguardado en la falda de la montaña, la vegetación era abrumadora, pensando a veces que nos encontrábamos en un "manglar amazónico" y dificultándonos constantemente el paso, encontrando todos los senderos cerrados.
Afortunadamente, nuestro gurú el Sensei Juamni , dio nuevas muestras de su profunda conexión con la naturaleza y se sacó de la manga una pequeña tijeras de podar,que como si de "Excalibur" se tratase nos liberó del embrollo y permitió abrir brecha entre las zarzas, siendo recompensados con un chapuzón final en la charca mas alta.
Para los que queráis conocer la zona, pensamos volver en invierno después de que haya llovido algunos días, porque el arroyo promete un aspecto impresionante cuando vaya cargado de agua.
Un saludo a todos.